domingo, 18 de septiembre de 2011

Reivindico que no existan los kilómetros¡

Han pasado meses y yo aun no sé cómo olvidarte. Porque, ¿sabes? No mentía cuando te decía que te quería. Intenté engañarme a mí misma para no perderte nunca pero, al final, siento que, de alguna manera, ya lo he hecho. Te siento tan frío, tan distante, tan lejos de mí. Ya no sé qué decirte ni lo que sientes. No sé por qué sigo llorando por este amor. Ni siquiera sé para qué gasto tinta en escribir algo que no te dignes a leer. Porque aunque yo luzca una enorme sonrisa, por dentro estoy hundida.

Parece que el tiempo pasa en balde porque yo sigo temblando cuando me hablas, sigo recordándote cada segundo. Sigues en mi mente. Un día la ocupaste, te apoderaste de ella y me robaste el corazón. Ahora me está costando asimilar que la distancia ayudó a estropearlo todo. ¡Reivindico que no existan los kilómetros! Así no habrá amores imposibles o noches enteras buscando una respuesta a “¿Por qué la vida es tan injusta?”

Nadie más podrá decirme que hicimos lo correcto dejando morir a este amor y a parte de nosotros, claro está. Nadie más dirá que era imposible, porque lo imposible es olvidarte. Nadie volverá a repetirme que los amores a distancia no funcionan si declaro a ésta inexistente. Porque a partir de ahora, existe el tiempo y me encanta compartirlo contigo.

Sé, o al menos quiero pensar, que mi osito de gominola sigue ahí, contigo. Porque la persona a la que conocí era dulce, ñoña y romántica y, creo, que aun lo sigue siendo. Sería una pena que no dejaras que, si no soy yo, otra persona disfrutara de esa parte de ti.

PD: En el caso de que hayas leído mis palabras, sólo quiero decirte algo, una última cosa. Querido amigo, bienvenido a mi corazón.

Firmado: TARTI.